Historia de Rubio
- La Rubia de los Gatos
- 11 abr 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 16 jun 2023

Eran principios del año 2018, cuando encontre un gatico que estaba en una esquina cerca de los contenedores de basura, era un gatico muy singular, iba maullando a mi alrededor y prefería darme cariños antes que comer.
Este gato amoroso creo tal simpatia en mi, que hizo que cada día fuera hasta ese lugar a alimentarlo, no podía llevarlo a casa, pues ya conmigo vivían otros gatos en ese entonces, así que a partir de ese momento entre mis rutinas diarias comence a ir a darle comida a ese hermoso gatico que llame Rubio.

Pasaba el tiempo y no faltaba un dia a llevarle comida a Rubio, quien poco a poco fue trayendo otros gatos amigos para compartir la comida que yo le daba. Al punto de que termine alimentando y esterilizando a toda una colonia de gatos. Sus amigos venian, comian y se iban, pero Rubio no, Rubio era diferente, el no estaba alli por la comida, sino porque veia en mi algo mas que la persona que lo alimentaba, el permanecia conmigo todo el tiempo, la comida no era su prioridad, sino las caricias que yo le daba y los momentos de juego que compartiamos. Cada dia al partir, sus ojos no se despegaban de mi, como preguntandose si me volveria a ver y yo siempre lo miraba con la promesa de volver y la esperanza de encontrarlo otra vez.
Imagenes del año 2018, alimentando a Rubio y sus amigos

Después de muchos años de esta rutina de alimentar y cuidar a Rubio y sus amigos, por cosas de la vida me tuve que mudar de la zona donde estaban estos gatos callejeros, y una amiga se quedó a cargo de alimentarlos a todos. Estuve un tiempo sin poder ver a Rubio y sus amigos, y a pesar de haberlos dejado en buenas manos, no dejaba de pensar en ellos y particularmente en Rubio que era un gato en extremo dependiente, asi que decidi darme el viaje para reencontrarme con Rubio y sus amigos nuevamente.
Al llegar, los gatos amigos fueron apareciendo, pero Rubio no. Mi corazón se hizo un nudo, mientras alimentaba a sus amigos buscaba a Rubio en los alrededores, pero no había señal de él. Temía lo peor ya que por desgracia existen muchas personas que abusan de los animales y Rubio al ser tan cariñoso, podía haber intentado acercarse a la persona equivocada. De pronto escuché su maullido peculiar y allí estaba Rubio, cuando me fijé tenía una herida profunda en su cuello. Sin pensarlo lo cargué y me fui con él a casa.
El veterinario lo trató, se curó y estuvo con antibiótico por varios días. La decisión era muy clara, Rubio nunca más volveria a las calles. Fue desde entonces, Junio del 2022, que Rubio comenzó a vivir conmigo, en un techo seguro y sin tenernos que volver a preguntar si nos volveriamos a ver.
Rubio se recuperó totalmente de su herida y vive una vida feliz a mi lado, él forma parte de este lindo proyecto de La Rubia de los Gatos, donde yo soy la Rubia y el es el Rubio que me acompaña en esta aventura.

"Mi mayor deseo es que esta historia sea conocida alrededor del mundo para que sirva de inspiracion a otros para contribuir a salvar la vida de tantos animales abandonados que hoy existen. Muchas gracias a Iris Fundora por inspirarse en la historia de Rubio para crear esta ilustracion que hoy pertenece a la Coleccion de Historias Reales de la Rubia de los Gatos y que inmortaliza la historia de Rubio para que sea conocida por el resto del mundo."
Claudia Diaz,
La Rubia de los Gatos
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